Entrevista a Juan Linares
Por: Isabel Pacheco
Se realizó una entrevista al señor Juan Carlos Linares, de 56 años de edad, para conocer la situación que atraviesa el transporte extraurbano en medio de la pandemia.
Según la Dirección General de Transportes, el transporte público se reactivó con operativos semanales en las diferentes rutas al interior del país, para que los transportistas, pilotos y ayudantes cumplieran con los protocolos de bioseguridad dentro de las unidades a partir del 26 de julio, fecha en la que por medio de una Cadena Nacional, Alejandro Giamattei informó la reapertura en base a un semáforo que indica los niveles de contagios en los municipios.
A inicios de la pandemia, cuando los buses públicos fueron retirados de las calles, el señor Linares no dejó de trabajar porque debía mantener a su familia y comenzó a laborar como taxista colectivo, hace unos meses se llevó a cabo la reactivación de buses, en la que los pilotos se vieron obligados a realizar cambios, implementar medidas y cuidados para proteger a los usuarios del coronavirus, reduciendo el número de pasajeros que suban al transporte y como resultado de esto, el alza al pasaje.
+ ¿Cuál es la normativa o acuerdo que permitió el alza al pasaje?
El acuerdo fue trasladar el 25% de usuarios en las unidades colectivas, aumentando el pasaje para nivelar los gastos con la cantidad de pasajeros.
+ ¿Cómo se llevó a cabo dicha normativa?
Los representantes de cada empresa se reunieron con los directores de la Dirección General de Transportes (DGT), entidad encargada del control del transporte urbano y extraurbano. Además, con otras tres entidades que se encargan de hacer operativos para que se cumpla lo requerido, siendo estas la Policía Nacional Civil, Policía Municipal de Tránsito y personal de la DGT.
+ ¿Por qué no se cumple el límite de personas que se estableció en el transporte público?
Porque en el interior no se cuenta con personal adecuado para que esto se cumpla y queda a cargo de los gobernadores departamentales, además las autoridades mencionadas anteriormente, tienen la potestad de sancionar a los pilotos que no cumplan con todo lo acordado y requerido.
Según la DGT, cuando se sorprenden unidades excediendo el límite de personas según el aforo de ocupación por semáforo, se procede a imponer remisión.
Además, si los transportes superan el aforo autorizado por el Ministerio de Salud Pública, se sanciona por el incumplimiento de registro de pilotos con una infracción que se aplica para el dueño del bus, aplicando el Artículo 4 Literales “N” y “P” del Acuerdo Gubernativo 408-2014.
“La DGT hace obligatorio contar con un seguro que cubra cualquier siniestro al usuario, no así a los encargados de las unidades'', comenta el señor Linares.
La Dirección General de Transporte supervisa que el transporte público extraurbano cumpla con las normas establecidas por medio de operativos programados por el Departamento de Control de Transportes, verificando el aforo de pasajeros dentro de las unidades. Así mismo esa Dirección está citando a los pilotos que reciben denuncias por el alza de pasaje y el aforo de personas y a quienes hayan incumplido, se inicia un proceso administrativo para la suspensión o cancelación del registro de pilotos.
La incertidumbre respecto al alza de pasajes continúa, debido a que algunos usuarios no están de acuerdo con que el precio del pasaje continúe siendo el doble de lo que era antes y los conductores permitan llenar los buses superando la capacidad de personas permitidas.
Además, los usuarios comentan que la mayoría de buses ya no cuentan con gel antibacterial y termómetro para proteger a los pasajeros de las personas que tienen COVID-19 y se transportan en dichos buses.
Lo que opinan los usuarios:
“Considero que está bien que tomen medidas y por esto le incrementen el pasaje, porque es por el bien de los usuarios, pero estoy en contra de que no respeten las medidas para los usuarios. Comprendo que todas las personas tienen necesidades, pero nos ponemos a pensar por qué el transmetro sí puede llenar al 100 por ciento de usuarios, pero los buses públicos y extraurbanos no pueden. Realmente sí estoy a favor del alza del pasaje porque cada persona tiene su necesidad y a la vez no, porque no cumplen con las normas,” respondió Nery Arriola, ciudadano capitalino que usa diariamente el transporte público y viaja en ellos al interior del país.
Dayra Cerna es estudiante y trabajadora residente en Palín, Escuintla nos comparte su opinión: “No estoy de acuerdo con el alza del pasaje en el transporte público porque pienso que estamos en una situación muy difícil en cuanto a la pandemia, estamos en un pico muy alto y los ayudantes del transporte público cobran el doble de lo que cobraban antes de la pandemia sin importarles las medidas que deberían tomarse, ya que en los sillones de los buses se van tres personas por sillón como si no existiera la pandemia y sin tomar medidas, no echan alcohol, no les importan si las personas usan la mascarilla y sólo la necesidad nos hace viajar en transporte público, pero no vamos seguros.”
“Al principio el pasaje se elevó al doble, ya que los pasajeros pagaban el asiento completo, sin embargo, ahora los choferes permiten que dos o más personas se sientan en un mismo asiento, aun pagándolo completo. Estaría de acuerdo sobre el alza del pasaje si se cumpliera el distanciamiento porque claro todos tenemos que ganar, pero cuando no se respeta la distancia estoy totalmente en desacuerdo. Y hay que recordar que la mayor parte de bioseguridad de igual manera le corresponde al pasajero porque no se deben quitar la mascarilla por ningún motivo y siempre deben llevar consigo alcohol en gel y procurar evitar el contacto con las demás personas,” argumenta el joven Ricardo García, quien a menudo se transporta en los buses públicos.
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