La Guatemala actual tiene serias y graves crisis, los poderes tradicionales procuran mandar sin consecuencias, no son democráticos, fueron forjados desde el autoritarismo y eso es lo único que quieren. Analizar el reconocimiento del derecho indígena, cuotas de mujeres en puestos de participación política, reconocimiento de derechos de la comunidad LBGT, la defensa del ambiente y el respeto a la forma de vida de los pueblos originarios son temas nunca atendidos, o como por ahí se escucha, “Se hacen de oídos sordos y de ojos ciegos”, deberían de existir nuevos distritos electorales, desmonopolizar la participación política, seguimos gobernados por los mismos de antaño solo que con diferente nombre, sería muy bueno que quisieran hacer las cosas diferentes brindarnos por lo menos una salud y educación pública de calidad.
Al parecer el país se está desestabilizando, acuerdos aquí, acuerdos allá, la nación va cual barco a la deriva, en un mar de dinero derrochado, robado, mal invertido o en pocas palabras dirigiéndose hacia un paraíso de corrupción, injusticia y desigualdad.
La justicia se hace conocer como ciega, para no ver y tratar a todos por igual delante de la ley, balanceándose así, para no beneficiar a uno o a otro, o en distintos casos perjudicar a uno o al otro, pero en Guatemala no sería la mejor definición que utilizaremos, acá efectivamente seguiría siendo ciega, para así no saber el por qué se inclinó más hacia un lado, los “conectes”, dirían las madres “El cuello mijo”, eso es un mayor peso, sin dejar atrás el “Haceme el favor” que hasta educado se lee.
Dinero, intereses, lujos, casas, premios, puntos, sería un buen lema para el gobierno, llama la atención y va directo a lo que se quiere transmitir, y además son buenos ofrecimientos para aquel que quiere postularse de político en el país, entre otros bonos incentivos y beneficios adicionales a los de ley.
Empatía, valores y respeto es lo que le hace falta a los políticos por los demás, desde la señora que se levanta a las cuatro de la mañana para preparar su venta y así ganar su sustento del día y para colmo de males le suben el precio del gas a Q135 quetzales, algunos centavos más algunos menos, ni modo, las tostaditas y el pan con frijolito valdrán más, hasta el señor que se gana la vida transportando y haciendo “Fletes”, que cobra mas carito por los Q30 que cuesta el galón de gasolina, casos en que la DIACO “brilla por su ausencia”, lo importante es que los bolsillos llenos se sigan llenando.
Pero que se acuerde el poder que el pueblo está recordando cuando pudo sacar de la silla más importante del país a un personaje con mano dura, el despertar de un país podría tratarse de tiempo, solo sigan llenando el vaso hasta que rebalse.
Foto por prensa libre
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