Por: Turqueza Castellanos
En medio de una crisis pandémica, se suma una preocupante alerta de virus con tintes pandémicos, como lo destacó el medio alemán “DW made for minds”, en un artículo que fue publicado el 18 de septiembre donde alertó a varios países de Europa y Asia, sin embargo por la situación de pandemia que atraviesa el mundo entero, es mucho más preocupante; por lo que Estados Unidos lanzó una alerta nacional, debido a que los mayores consumidores de productos y mercancías chinas, son los países latinoamericanos y mucha de la materia prima que se consumen en el país norteamericano provienen de la región asiática y se trata de la fiebre porcina africana.
Como lo citó “En una teleconferencia hace más de dos años, el viceprimer ministro chino Hu Chunhua instó a las autoridades de salud a intensificar los esfuerzos para frenar una creciente cadena de contagios pese a los "resultados positivos" iniciales, y sugirió que "mejorar las medidas de cuarentena y monitoreo" podría ayudar a frenar la propagación del virus. Los comentarios de Hu se produjeron antes del descubrimiento del SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19. Sin embargo, él se refería a otra enfermedad, una mucho más mortal (casi 100%): la fiebre porcina africana”.
Las autoridades chinas identificaron por primera vez la presencia de este contagioso virus en Liaoning, en el noreste del país. La diferencia del SARS-CoV-2, con la fiebre porcina africana (conocida también como peste porcina africana, PPA) es que a primera instancia no representa un riesgo real para la vida humana, esto en cuanto al primer anillo de seguridad sanitaria. Sin embargo, sus altas tasas de mortalidad en los porcinos son un problema, cuando menos, económico. Pero también podría tener serias consecuencias en la salud si por desconocimiento se consume a un animal infectado con PPA.
Se debe tomar en cuenta que China es el mayor consumidor de carne porcina del mundo y hogar de aproximadamente la mitad de la población de cerdos del planeta, pero no se puede menospreciar en los países latinos, europeos, etc, que también es consumido de manera comercial. Debido a esto, la fiebre porcina africana podría diseminarse y convertirse en un reservorio de la enfermedad, lo que representaría un nuevo problema para mundo entero, debido a que las medidas sanitarias en este momento se encuentran en un 75 a 80 % colapsadas en casi todas partes del mundo, ahora la alerta es para los vecinos regionales del país si la PPA se vuelve endémica.
Guatemala, ha sido consumidor de productos porcinos en un 45% lo que es preocupante porque la tasa de riesgo aumenta con un solo contagio que llegue a la región, lo preocupante es los protocolos de seguridad sanitarias que han aumentado en los aeropuertos de carga y puertos especializados marítimos, donde podría ser un foco de inicio de contagio para la región.
En lo que va del año se han reportado 12 casos de peste porcina a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en inglés), el ente intergubernamental que rastrea las enfermedades animales. Sin embargo, algunos expertos estiman que se podría estar ocultando los números reales de positivos por PPA por parte de la OMS, al no reportar la totalidad de los contagios y ofrecer al mundo una imagen optimista artificial, considerando que éste sería otro golpe a la humanidad entera por las secuelas y aún efectos latentes de la Covid-19.
Referencias consultadas
Fotografías: WD
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