Por: Turqueza Castellanos
La generalidad de las cosas a veces lleva al ser humano estar optimista, pesimista, emprendedor, un meme y manejar diferentes tipos de ánimo y por lo general siempre encontramos una frase inspiradora en redes sociales, o algún mensaje en la radio, en una valla publicitaria, en fin, el mensaje puede llegar de cualquier lado.
Son mensajes maravillosos que empatan con las emociones de cada uno, llevan a un nivel de empatía al receptor y es por eso que los generadores de contenido segmentan sus mensajes de acuerdo a públicos objetivos, es por eso que cuando damos una reacción en redes, escuchamos tal radio, televisamos un programa en específico, compramos un diario o una revista, cualquier consumo de contenido que adquiramos, estamos siendo analizados.
La neurociencia y el neuromarketing son los que entran en juego en estos factores que a veces la población pasa por desapercibidos y que particularmente a menudo encontramos a un individuo que tiene hambre y no lo ha manifestado, pero le sale una publicidad de comida, o empiezas a escuchar una canción en la radio que lleva semanas sin sonar, es como un juego maquiavélico donde te adivinan el pensamiento y se meten a tu mente, pero no es nada de eso, son metadatos que ya fueron analizados con anterioridad y es fácil de descifrar los patrones conductuales porque, inconscientemente ya has entregado esa información a través de consumos o usos frecuentes de app.
No es de asustarse, o talvez sí… en esto resalta muy bien la frase de “no estamos solos”, pero no porque se trate de alienígenas visitándonos, sino porque estamos siendo observados y escuchados en todo momento, hay que tomarlo en cuenta cuando visites nuevamente tus aplicaciones.
Fotografía por: Acción MK
Comments