LA INEXISTENTE PLANIFICACIÓN FAMILIAR Y LA REALIDAD LATINOAMERICANA
Por: Irene García
El uso de métodos anticonceptivos, charlas y educación sexual integral responsable, visitas a tiempo al ginecólogo y al médico general, son factores importantes para una correcta planificación.
Las enseñanzas de educación sexual y cuidado del cuerpo son de mucha importancia, tanto para evitar embarazos prematuros cómo prevenir y detectar abusos en niñas, niños y adolescentes. Latinoamérica cuenta actualmente con la segunda tasa más alta de todo el mundo con un 18% de nacimientos que corresponden a menores de 20 años, esto significando que por cada millón y medio de mujeres adolescentes de entre 15 y 19 da a luz a un bebé, esto según una publicación realizada por la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica (FIFARMA), publicada el 20 de enero del presente año. Guatemala se encuentra en el tercer lugar de dicha tasa, ya que por cada 1 mil nacimientos, 114 son de mujeres menores de 20 años.
Esto puede no parecer tan alarmante, a no ser, que tengamos en cuenta la tasa de mortalidad que se maneja en el país por los embarazos adolescentes; el Informe Nacional de Salud Reproductiva del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), registra 190 defunciones de mujeres por cada 100 mil niños nacidos vivos, esto debido a complicaciones durante el embarazo, parto y posparto . En el presente año se han registrado 3 mil 203 embarazos en niñas de entre 10 a 14 en todo el país, así mismo, se han contabilizado más de 55 mil casos de embarazos en niñas y adolescentes, esto según el Observatorio de Salud Sexual y Reproductivo (OSAR).
Muchos desconocen que la ley guatemalteca dictamina: "se comete una violación cuando la víctima sea persona menor de 14 años o cuando sea una persona con incapacidad volitiva o cognitiva", como señala la normativa contra violencia sexual, explotación y trata de personas. Este delito de violencia contra la mujer es el que posee el título del más cometido anualmente en Guatemala, según datos del Ministerio Público (MP).
Sin embargo, esto no es todo en el país se han registrado 9 mil 400 casos de desnutrición aguda durante los primeros 6 meses del año, dicha situación se deriva de la pobreza que enfrenta el país, lo cual también trae consigo una mala planificación familiar.
Guatemala es un estado laico, el cual en teoría es libre en prácticas de creencias y religiones sin ningún tipo de repercusión o persecución, el sistema de educación en diversas ocasiones ha dado señalamientos de contar con deficiencias, más específicamente en las escuelas públicas de todo el país, a eso se le suma la mala información, la satanización y el tabú que rodea al tema de la sexualidad en todo el país, visto desde la iglesia católica: esta práctica se debe guardar hasta el matrimonio, desde el punto de vista conservador: hablar de sexualidad y sus prácticas abiertamente arruina la reputación, los adolescentes no deben pensar ni hablar sobre ello. La sociedad guatemalteca tiene este tipo de creencias muy arraigados, que lejos de crear conciencia de llevar la salud reproductiva responsable, lo que más resaltan es la ABSTINENCIA, que si bien ayuda a evitar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. Lo más correcto es enseñarles las prácticas seguras, los diferentes métodos anticonceptivos que existen (los cuáles en su mayoría, se encuentran de manera gratuita en los puestos de salud en cada municipio del país).
También enseñar los cuidados personales, el respeto a los cuerpos de otras personas y el consentimiento previo que se debe tener antes de realizar un contacto físico íntimo.
Y ahora bien, la verdadera pregunta es : ¿En el país nos preparan para una correcta planificación familiar?
Fotografías: República GT y Prensa Libre
Bình luận