EL PAPEL DE LA MUJER EN LA INDEPENDENCIA DE GUATEMALA
- ENFOQUE XXI
- 1 nov 2021
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Por: Isabel Pacheco
En septiembre del presente año 2021 se llevó a cabo la celebración de los 200 años del proceso histórico y político que permitió la Independencia de Guatemala, por lo tanto, conmemorando el bicentenario recordamos los hechos ocurridos desde una perspectiva diferente, a través de los ojos de la única mujer protagonista de esta historia.
María Dolores Bedoya nacida en Escuintla el 20 de septiembre de 1783 fue una prócer que participó en la Independencia de Guatemala y Centro América. Esposa de Pedro Molina quien fue presidente de Guatemala, además de haber sido partícipe de la firma del acta de la Independencia de Guatemala.
La señora Bedoya fue una mujer defensora de la libertad, androcéntrica, redactora y administradora de una finca.
“María Dolores de Bedoya rompe el estigma misógino de ese momento en el que sólo los hombres participan dentro de los eventos políticos y en realidad el papel que juega Dolores tampoco es un papel fundamental como el de firmar el acta de independencia, pero tiene cierta participación," menciona Antonio Ralda, analista histórico y profesor de Sociología.
Bedoya no fue una mujer feminista puesto que en sus cartas describía que las “mujeres han estado sometidas al hombre. A mí me parece que la fuerza es su ventaja, el gallo que canta, tiene la potencia; también los hombres la tienen: esta es otra ventaja del hombre y los dos son grandes. Hay algunos que carecen aun de las dos y, sin embargo, son superiores a las mujeres”, fragmento extraído de una carta que escribió Bedoya a su hijo Felipe.
Dolores Bedoya fue una mujer que participó en la política activamente desde el año 1813. En su hogar se llevaban a cabo tertulias en donde se discutían temas políticos, literarios y novedosos. En estas tertulias participaba Dolores, según informa la historiadora Beatriz Palomo.
Las primeras participaciones políticas de Bedoya se hicieron presentes al enviar un petitorio a las autoridades del país en ese entonces (Bustamante y Guerra 1811-1817), puesto que dos de los hermanos de Dolores habían sido encarcelados y Bedoya buscaba a través de esa petición lograr la libertad de su hermano Mariano el cual no fue ejecutado en la horca gracias al petitorio de Dolores, pero tampoco fue puesto en libertad.
En las vísperas de la Independencia de Guatemala en el año 1821 Bedoya participaba en el movimiento independentista, doña Dolores utilizó un arma política permitida a las mujeres de ese entonces conocida como “trabajo de hormiga”, este tipo de arma implicó que Bedoya hablara personalmente de casa en casa con las personas y habitantes para convencerlos de que se llevara a cabo la firma de la independencia.
"Incluso rompiendo estigmas, Bedoya está encasillada dentro del estereotipo del que no participa porque la mujer no participa en política y ella participó en anunciar el hecho que había sucedido antes, la importancia que tiene ella dentro del papel de la independencia se ve marcada por un mito posterior a la independencia no en sí dentro del acto," argumenta Antonio.
El 14 de septiembre de 1821 junto a Basilio Porras visitó a las personas habitantes del barrio La Candelaria y de los Remedios para incitarlos a provocar un bullicio en la plaza y quemar cuetes el día siguiente. Esto permitió que las personas que se encontraban dentro del Palacio de Gobierno previnieran declarar la independencia ellos y no permitieran que la independencia fuera declarada por el pueblo.
La mañana del 15 de septiembre, Bedoya se encontraba a las afueras del Palacio Nacional, junto a un grupo de personas, a quienes habían convencido de quemar cuetes y además llevaron una marimba para avivar el fuego patrio. Bedoya expresó un discurso solemne para enardecer los ánimos de los asistentes en la plaza, conocido como arenga, pidiendo sus gritos y aclamaciones apoyando la independencia.
“Se ha creado un mito alrededor de Bedoya convirtiéndola en una de las mujeres más importantes de Guatemala, pero su importancia se da por este mito de la celebración y las antorchas del 15 de septiembre,” comenta Ralda.
Dolores Bedoya exclamó el primer grito de independencia posterior a la firma de la declaración de la Independencia de Guatemala el 15 de septiembre de 1821.
"No le quita la importancia que tuvo dentro del hecho histórico, pero si se analiza muy críticamente se puede observar que en realidad lo único que se hizo fue incluir a una mujer de alta alcurnia, a una mujer adinerada dentro de un evento que fue hecho por hombres, un evento que fue excluyente en el sentido étnico y en el sentido de género, otorgándole un papel secundario a Bedoya dentro del show llamado independencia," indican los historiadores.
Años posteriores, Dolores y su esposo Molina sufrieron persecución política. En 1822 redactaba cartas expresando sus temores por el futuro debido a que “los sujetos que dirigieron la unión a México son los que, si nos descuidamos, nos volverán a atar al carro de la servidumbre” redactó Bedoya.
En 1851 escribió otras cartas a su hija declarando su necesidad por marcharse del país preocupada por la suerte de sus hijos puesto que, si no moría viendo a sus hijos establecidos, moriría desesperada.
Finalmente, en 1853 frustrada por ver incumplido su sueño para su patria, el 9 de julio de ese mismo año falleció.
"Bedoya no jugó un papel importante en ese evento y tenemos que recordar que el contexto que se vive en este momento es así, pero se enaltece más la imagen de María Dolores Bedoya para demostrar que la independencia fue incluyente, cuando en realidad fue todo lo contrario," finaliza Ralda.

Foto tomada de: La Hora.
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