Por: Jason Fuentes
La corrupción se denomina un acto donde se ven relacionados el derecho y la moral, constituyendo prácticas poco o nada éticas, revelando detrás de los hechos intereses personales y colectivos.
Si bien es cierto, por la raíz de los hechos, es poco probable establecer un dato o monto exacto de cuánto le cuesta a la nación la corrupción, cálculos realizados a partir de los casos que han salido a la luz señalan que esta se estima en miles de millones de quetzales al año, de deficiencias en sistemas de salud, educación y seguridad.
El impacto de esos hechos no solo cuenta financiera y económicamente, ya que también dañan y marcan el sistema democrático del país, que se refleja en la capacidad de producir al margen establecido y lo que es peor, muertes, pobreza y desigualdad.
2015 año de golpes duros
Considerado el año en que la corrupción tuvo nombres y acusaciones formales ante la ley.
16 de abril, Roxana Baldetti entonces vicepresidenta se encontraba en un viaje a Corea en donde recibió un Doctorado Honoris Causa en compañía de Juan Carlos Monzón, Miembros de seguridad realizaban la captura del jefe de la SAT (Superintendencia de Administración Tributaria) Omar Franco, así como de su siguiente Carlos Muñoz Roldán.
El 23 de abril, con incertidumbre se confirmó la permanencia de la CICIG (Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala) en el país, por parte del entonces presidente Otto Pérez Molina y su gabinete.
Dicha acción legal fue coordinada por la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) del MP (Ministerio Público) y la CICIG, como resultado de una investigación en la que se detectó una red de defraudación aduanera donde participaban desde los altos mandos de la institución, hasta personas externas a la SAT, conocido como el caso “La Línea” cooperación de altos funcionarios y externos a ese gobierno del cual Monzón era líder.
El 20 de mayo, se confirma el caso “IGSS PISA” Mientras eran capturados los líderes del Ejecutivo, por la mala aplicación de tratamientos de diálisis por la empresa a quien se había designado la compra de los equipos y medicamentos para pacientes renales, cabe destacar que varios murieron.
Dicho caso involucra a Juan de Dios González, exjefe de inteligencia militar, a quien se le acusó de negociar con la salud de enfermos del Instituto Guatemalteco de Seguro Social (IGSS) para enriquecerse con contratos fraudulentos, también se involucra a personal administrativo y médico del IGSS, así como a Otto Molina Stalling, hijo de la jueza Marta Sierra de Stalling como un participante en dichas negociaciones.
El 9 de junio, escándalo de corrupción en el Congreso, el MP solicitó retirar la inmunidad para poder investigar al expresidente del Congreso Pedro Muadi por autorizar la contratación de alrededor de 30 personas, donde se estableció que recibían parcialmente el monto de su salario mientras que la otra parte estaba destinada a las cuentas del congresista.
El 27 de octubre se conoció el caso de “los negociantes de la salud” que involucró al empresario Gustavo Alejos, a quien condenaban de manipular a personal del IGSS para que las compras millonarias de medicinas fueran otorgadas a sus empresas.
Juicio al ex presidente Otto Pérez Molina y a la ex vicepresidenta Roxana Baldetti/Foto por la Hora.
Precio de los siguientes años
En 2017 Ricardo Barrientos, economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI) se refirió a una publicación que realizó mencionada institución en ese año, haciendo un análisis de los casos que se dieron a conocer en el sistema de justicia y solo en el 2015 financieramente se contaron hechos de corrupción por 550 millones de dólares, alrededor de unos 4 mil 262 millones de quetzales.
En una entrevista para el medio de noticias EFE, Martínez dijo que, por causa de esos problemas los países pertenecientes a esta región perdían al año alrededor de unos 13 mil millones de dólares, reflejado en aproximadamente el 5% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que posiciona a estas naciones, principalmente Guatemala, El Salvador y Honduras, con niveles de corrupción parecidos y comparados a los de las naciones de África Subsahariana.
En un evento realizado en el año 2019 el director del Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible (INCAE), Octavio Martínez, expresó que la corrupción es un problema endémico en Centroamérica y uno de los principales obstáculos para el desarrollo de sus países.
Percepción de Corrupción
De acuerdo con el Índice de percepción de la Corrupción que publica la Organización para la transparencia Internacional Guatemala ha obtenido 25 puntos, dicha puntuación ha disminuido en el último informe de dicha organización, lo que significa que los guatemaltecos perciben un incremento de la corrupción en el sector público del país.
Este índice clasifica a los países puntuándolos de 0 (percepción de altos niveles de corrupción) a 100 (percepción de muy bajos niveles de corrupción) en función de la percepción de corrupción del sector público que tienen sus habitantes.
Dicha disminución de puntuación ha hecho que Guatemala en comparación al resto de los países baje hasta la posición 149, de 179, luego la percepción de corrupción de habitantes es muy alta.
En los últimos cinco años, la percepción de los ciudadanos de la corrupción en el sector público en Guatemala ha empeorado, lo que ha venido acompañado de un descenso de su posición en el ranking internacional de corrupción.
Fuente Datosmacro.com
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