Por: Irene García
Las medidas han sido claras desde el momento en que se reportaron los primeros casos activos en el país de la Covid-19, el distanciamiento físico y el uso obligatorio de la mascarilla, fueron las principales indicaciones para resguardar la salud de cada uno de los ciudadanos y evitar la propagación del virus y con ello las muertes ocasionadas por el mismo.
Hasta el momento se han registrado 13 mil 700 muertes por el virus, y más de 25 mil casos activos actualmente, la clara omisión de las restricciones se ha hecho presente desde el inicio de la pandemia, fiestas clandestinas, bares violando las restricciones tanto de venta de licor luego de cierta hora como tanto omitiendo el aforo de las personas dentro de dichos establecimientos.
Así mismo, la cultura guatemalteca no está acostumbrada a seguir instrucciones por parte del gobierno al pie de la letra. Sin embargo, las ordenes de compra que se han presentado en el portal de Guatecompras cada vez que se dictamina estado de calamidad nacional son de millones utilizados en un solo fin de semana, eso quedó demostrado con los últimos dos estados de calamidad que el Presidente de la República presento ante el Congreso, los cuales quedaron improbados, pero que durante los fines de semana correspondientes se adjudicaron más de 10 millones de quetzales en compras efectuadas por el gobierno.
Se debe resaltar que aunque los estados de calamidad se han improbado, esto no quiere decir que la situación sanitaria en el país haya descendido, la realidad es la siguiente: los hospitales en Guatemala están colapsados, esto desde antes de iniciada la pandemia por la Covid-19, los mismos no cuentan con los insumos necesarios para atender la emergencia mundial que se afronta, la infraestructura no es la adecuada, la falta de personal de salud es muy evidente.
Esto no quiere decir que la falta de conciencia por parte de la población no afecte de manera directa, se han registrado múltiples fiestas clandestinas, así como personas que no quieren administrarse la vacuna para evitar que la enfermedad les pueda cobrar la vida, si bien la vacuna no previene el contagio es una manera de disminuir considerablemente los síntomas y complicaciones del mismo.
Fotografía: Canal Antigua
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